Cuando era niña, tuve la
fortuna de pasar tardes y tardes en una casa donde no había muchos
juguetes, pero sí muchas cosas con las que poder jugar (lo cual es
mejor, sin duda) y, entre éstas, había un abanico pequeño con un
hada dibujada que se le aparecía a dos niños en un bosque. Durante
mucho tiempo estudié esa imagen y pregunté a los adultos que me
rodeaban sobre ella; me fascinaba. Un día, un señor ya mayor me
confirmó que sí, que, en efecto, las hadas ayudan a encontrar el
camino de vuelta a los niños que se pierden en el monte. De hecho, a
él, muchos años atrás, le había pasado unas cuantas veces; aunque
sólo cuando se había extraviado yendo a por leña, nunca cuando se
había despistado jugando. También me contó que las hadas que él
había visto, al contrario de la del dibujo, no llevaban varita mágica (ésa era justo la clase de
detalles que me interesaban).
"Angel" ilustración de Anna Silivonchik imagen extraída de http://bibliocolors.blogspot.com.es/2013/12/angels-illustracions-danna-silivonchik.html |
He contado esto porque
hoy, otra vez, es mi cumpleaños y quiero aprovechar la celebración
para agradecer éste y otros regalos
“de las hadas” que he recibido a lo largo de mi vida.
Por ejemplo, sin ir más
lejos, quiero dar las gracias a las personas que siguen este blog, o
que lo leen ocasionalmente, y me transmiten sus comentarios en público o
en privado. Es un detalle que dediquen algo de su tiempo a conversar
con una desconocida (o con una faceta más o menos desconocida de mí).
Muchas gracias a Laura por el cuento que me hizo llegar, “Pedra”,
y del cual algún día subiré aunque sea un fragmento para que
todos podáis leerlo (si a ella le parece bien); gracias a
Mayti por invitarme a colaborar en Yo aprendí a leer... -un blog,
por cierto, original y con contribuciones estupendas (¡a ver yo
ahora qué explico!)-. Gracias a Ciudadano Ken, a Lady Incógnita, a los
lectores que han publicado sus comentarios anónimamente y a los que
me dais feedback en vivo y en directo.
La verdad es que pienso
que seguiría escribiendo aunque no me leyera nadie, porque escribir
para mí es como estar en casa. Pero, a veces, claro, es inevitable
sentir desánimo, pereza o cansancio. Así que cuando descubro que,
contra todo pronóstico, alguno de vosotros me ha leído es como si
me acompañarais de regreso al hogar desde el corazón de un bosque a
oscuras. Infatti, es exactamente como me lo contaron de niña: cuando te
pierdes haciendo lo que debes, lo que te corresponde, es posible que
las hadas aparezcan para echarte un cable. ¡Muchas gracias a todos vosotros por ser
mis hadas protectoras en esta aventura! ¡No os esfuméis, ¿eh?!.
PD: En cada taller de mi formación en Cuentoterapia, nos recomiendan decenas de libros de todo tipo. Por desgracia, aún no he logrado ganar el sueldo Nescafé, así que tengo que elegir cuidadosamente mis adquisiciones. El álbum que me gustaría recomendaros hoy es el primero que compré (no lo dudé ni un segundo). Se titula Muchas gracias (Ed. Kalandraka, 2013), está escrito por Isabel Minhós Martins e ilustrado por Bernardo Carvalho. Es un pequeño cuento sencillo y precioso y después de leerlo -o de que os lo lean- probablemente sentiréis que todos los encuentros (y hasta los encontronazos) valen la pena en esta vida.
Asi son las hadas como te dije un dia en el taller de cuentoterapia... sencillas y sabias... y tu llevas camino de serlo. Feliz reencuento. Lorenzo
ResponderEliminarFelicidades wapa! Me ha encantado tu historia. Tu también eres un hada! :-)
ResponderEliminarPreciosa. Como tú.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! La verdad es que tuve un día muy bonito ayer y hoy no piso mucho el suelo (llámalo "vuelo de hada" o llámalo "yo ya estoy mayor pa' tantas emociones"). Estoy contenta de que os haya gustado esta entrada. Sobre todo, pienso con agradecimiento en las personas que me cuidaban de niña y se inventaban (o no) historias para mí. No había una "hora del cuento". Como eran mayores y no tenían tanto trabajo, "la hora del cuento" era siempre (historias de moros, de contrabandistas, de lo que fuera...). Ellos me contaban y yo lo vivía porque, además, todo había pasado ahí mismo y, por lo tanto, podía volver a ocurrir.
ResponderEliminarDesde el Ramis:
ResponderEliminar"Per molts anys"
Ya se que con retraso, pero por aqui tambien hemos estado de aniversario, nuestro 150 aniversario.
Ostres! 150 anys...! No ho hagués dit mai! Esper que ho hagueu passat bé!
ResponderEliminarNo nos esfumaremos! Gracias por haber leído "Pedra"....eres una hada ;)
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