Ilustración de Mónica Carretero |
Han pasado años y no sé si las responsables del espacio de literatura infantil y juvenil serán las mismas, pero por entonces las bibliotecarias eran un par de mujeres encantadoras que siempre me traían a la memoria a Flora, Fauna y Primavera, las hadas de la versión Disney de la Bella Durmiente. Eran amables, risueñas, bondadosas. Irradiaban cierto tipo de tranquilidad diligente que me encantaría poseer.
Por eso, hoy que es el Día Internacional de la Biblioteca, quiero dedicarles a ellas esta entrada, con la esperanza de que, de alguna manera, por alguno de los caminos insondables de las hadas, les llegue mi mensaje: ¡gracias por hacer vuestro trabajo con una sonrisa, por saber de libros y convertir una habitación corriente en un lugar donde daba gusto perderse!.
Y, dicho esto, voy a aprovechar la coyuntura para
robarle a Pep Bruno, autor de libros para niños y uno de nuestros cuentacuentos más conocidos, el relato que escribió hace ya unos años, cuando el préstamo de pago en las bibliotecas públicas -que hoy es una realidad-, era tan sólo una (otra) amenaza en el horizonte:
CANON EL BÁRBARO
Son conocidas las aventuras de un tal Conan el Bárbaro, personaje de cómic bastante popular a finales del siglo XX que incluso llegó a pasar a la gran pantalla en una cinta protagonizada por un tipo que ahora se dedica a la política y es gobernador en un Estado Usamericano. Bastantes políticos europeos que no pudieron protagonizar películas de ningún tipo (ni Phantomas, ni la saga de Bond, ni Sandokán, ni Harry Potter) han decidido crear su propio superhéroe para tener así alguna posibilidad en el caso de que alguna multinacional compre los derechos para el cine.
El tal héroe se va a llamar Canon el Bárbaro y la historia, al parecer, va a transcurrir en el mítico país de Byblos. Por lo que sabemos ese país estará dividido en diez provincias cada una especializada en algún tema general, por ejemplo en la Provincia Cero habitan los funcionarios de todas las instituciones, los documentalistas y los bibliotecarios; en la Primera Provincia es donde viven los psicólogos y los filósofos, en la Segunda los sacerdotes de todas las Religiones; en la Tercera Provincia es donde se mueven los políticos, los abogados y los economistas; así hasta la Novena Provincia en la que se encuentran los geógrafos, los biógrafos y los historiadores.
La trama de esta primera aventura no parece muy compleja, Canon el Bárbaro, ayudado por habitantes de la Tercera Provincia (de donde es oriundo), ha decidido que va a gobernar el país de Byblos y, para ello, toma por sorpresa al resto de las provincias y las somete. Una vez claudicadas, las provincias languidecen bajo la opresión de Canon, quien les obliga a pagar cada vez que un habitante sale de su casa. La cosa parece de locos pero es así: si alguien sale de casa para ir a la compra o a la piscina o a ver un amigo o simplemente al bar, entonces tiene que pagar un dinero a las arcas de la Tercera Provincia, a la sazón, la dueña del país en este momento de la historia.
Evidentemente la opresión devasta el país y los habitantes se empobrecen: no hay hijos y el país envejece, ya nadie quiere invertir en el lugar ni nadie va allí de visita; los habitantes, sin recursos y sometidos a la dictadura de Canon el Bárbaro, deciden no salir de sus casas por no pagar la incomprensible tasa impuesta. Este es el momento conocido en la historia de Byblos como La Edad Oscura.
El tal héroe se va a llamar Canon el Bárbaro y la historia, al parecer, va a transcurrir en el mítico país de Byblos. Por lo que sabemos ese país estará dividido en diez provincias cada una especializada en algún tema general, por ejemplo en la Provincia Cero habitan los funcionarios de todas las instituciones, los documentalistas y los bibliotecarios; en la Primera Provincia es donde viven los psicólogos y los filósofos, en la Segunda los sacerdotes de todas las Religiones; en la Tercera Provincia es donde se mueven los políticos, los abogados y los economistas; así hasta la Novena Provincia en la que se encuentran los geógrafos, los biógrafos y los historiadores.
La trama de esta primera aventura no parece muy compleja, Canon el Bárbaro, ayudado por habitantes de la Tercera Provincia (de donde es oriundo), ha decidido que va a gobernar el país de Byblos y, para ello, toma por sorpresa al resto de las provincias y las somete. Una vez claudicadas, las provincias languidecen bajo la opresión de Canon, quien les obliga a pagar cada vez que un habitante sale de su casa. La cosa parece de locos pero es así: si alguien sale de casa para ir a la compra o a la piscina o a ver un amigo o simplemente al bar, entonces tiene que pagar un dinero a las arcas de la Tercera Provincia, a la sazón, la dueña del país en este momento de la historia.
Imagen procedente de http://noalprestamodepago.org/page/5/ |
La situación acaba por resultar inaguantable y un grupo de habitantes de la Primera Provincia (fundamentalmente bibliotecarios) organizan un movimiento de rebeldía (No Al Préstamo De Pago, NAPDP a partir de ahora) y logran movilizar a gran parte de los habitantes de Byblos (empezando por los de las Provincias Séptima y Octava -artistas y escritores). El NAPDP se muestra incansable y pasa de la guerra de guerrillas al ataque frontal luchando contra Canon el Bárbaro y su caterva de políticos, economistas y abogados, logrando algunas pequeñas victorias y manteniéndose firme ante las adversidades.
De momento la trama de la historia se encuentra en este punto, en cuanto tengamos algún dato más no duden de que se lo haremos llegar, aunque no esperen mucho de la creatividad de nuestros políticos europeos, parece que el final de la aventura será de lo más vulgar y previsible. (Extraído de Por los caminos de la tierra oral).
PD: Si a vosotros también os parece que el canon pone en peligro la calidad del servicio que ofrecen las bibliotecas públicas e incluso su supervivencia, puedes sumarte a la campaña que desde noalprestamodepago.org promueve la Plataforma Contra el Préstamo de Pago en Bibliotecas, integrada por diversos colectivos de profesionales y usuarios de las bibliotecas públicas, así como autores e instituciones.
De momento la trama de la historia se encuentra en este punto, en cuanto tengamos algún dato más no duden de que se lo haremos llegar, aunque no esperen mucho de la creatividad de nuestros políticos europeos, parece que el final de la aventura será de lo más vulgar y previsible. (Extraído de Por los caminos de la tierra oral).
PD: Si a vosotros también os parece que el canon pone en peligro la calidad del servicio que ofrecen las bibliotecas públicas e incluso su supervivencia, puedes sumarte a la campaña que desde noalprestamodepago.org promueve la Plataforma Contra el Préstamo de Pago en Bibliotecas, integrada por diversos colectivos de profesionales y usuarios de las bibliotecas públicas, así como autores e instituciones.
Desde el Ramis.
ResponderEliminarA lmenos Conan, Crom y Krulls eran mejores bárbaros, defendian a los debiles y combatian el mal.
Pues sí, a veces los bárbaros han sido mucho mejores que los romanos...¡Asterix sin ir más lejos!.
ResponderEliminarDesde el Ramis.
ResponderEliminarYo prefiero a Obelix, va más con mi personalidad.
¡Tolo! :). Saluda a tothom de part meva...
ResponderEliminarHe descobert que també existeix "Cohen, el bárbaro", un personatge en clau còmica de l'univers "Mundodisco" de'n Terry Pratchet. Potser el trobaràs interessant: http://www.narrativasdigitales.com/parodia/
ResponderEliminarDesde el Ramis:
ResponderEliminarTenc tota la col.lacció.