Portada de Salvaje de Emily Hughes (Libros del Zorro Rojo, 2014) |
“No se puede domar algo tan felizmente salvaje”. De esta manera termina el cuento del que quiero hablaros hoy. Es un spoiler muy grande, lo sé, pero se ve venir desde el principio. Todos lo sabemos: no se puede obviar eso que nos hace salvajemente felices. Podemos distraernos, desviarnos del camino, ceder a la presión, caer en la rutina...pero...pero, un día, o un rato de cada día, o un rato de vez en cuando, volvemos a conectar con esa porción de nosotros que es puro cuerpo y alegría. A mí me pasa, por ejemplo, cuando bailo. Deben de ser las endorfinas, pero se parece mucho a regresar a la parte buena de la infancia.
Salvaje
(Libros del Zorro Rojo, 2014) es la primera obra de la joven autora hawaiana Emily Hughes; aunque, por sus
ilustraciones y argumento, se diría un libro añejo, un libro un
poco hippie publicado en los 60. No es una historia completamente
nueva porque, en cierto modo, su planteamiento es similar a El libro de la selva; recuerda a Pigmalión en su
progresión y a Tarzán de los monos en el desenlace, pero tiene mucho
encanto. De hecho, en julio pasado fue galardonado con el que premio que el Gremi de Llibreters de Catalunya concede al mejor álbum ilustrado del año.
Salvaje está recomendado para niños a partir de cinco años. Yo se lo recetaría también a todos los adultos que andan un poco apáticos y
abrumados por las obligaciones. A los que, como le ocurre a la
protagonista, llega un día en que se hartan. Es bueno recordar que lo
salvaje nos espera con los brazos abiertos.
Por otra parte, ésta es también una lectura aconsejable para reflexionar sobre cómo se siente alguien que no encaja en los estereotipos sociales, alguien "insoportable", alguien que hace cosas que alteran el orden y no acepta ninguna imposición. ¿Es eso positivo o negativo? ¿Podemos confiar en los procesos internos de esa persona o es mejor intervenir?. Surgidas en torno al relato y a las sugestivas imágenes que lo acompañan, aquí encontraréis algunas ideas interesantes al respecto. Y también, a propósito de esto, os enlazo la carta que una maestra canadiense dirigió a los padres de sus alumnos para hablarles de "ese chico" asalvajado que podía perjudicar al resto del grupo con su comportamiento. Es un tema que da para mucho.
Por otra parte, ésta es también una lectura aconsejable para reflexionar sobre cómo se siente alguien que no encaja en los estereotipos sociales, alguien "insoportable", alguien que hace cosas que alteran el orden y no acepta ninguna imposición. ¿Es eso positivo o negativo? ¿Podemos confiar en los procesos internos de esa persona o es mejor intervenir?. Surgidas en torno al relato y a las sugestivas imágenes que lo acompañan, aquí encontraréis algunas ideas interesantes al respecto. Y también, a propósito de esto, os enlazo la carta que una maestra canadiense dirigió a los padres de sus alumnos para hablarles de "ese chico" asalvajado que podía perjudicar al resto del grupo con su comportamiento. Es un tema que da para mucho.
Ilustración de Emily Hughes para Salvaje |
PD: Para antes, durante y/o después de la lectura os enlazo Society, una de las canciones que Eddie Vedder interpretó para la película Hacia rutas salvajes (Into the wild) -Sean Penn, 2007-. Creo que puede añadir algunos matices.
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