Ilustración de Jorge Mascarenhas |
Nadie nos acuna a los mayores.
Llegan noches cuajadas de silencio,
miedo a la Oscuridad,
tierna regresión y,
nadie nos canta nanas a los mayores.
Aprende a soñar, como yo,
sin que nadie nos acune.
-Duérmete en nana, nene.
Duérmete en nana, nena.
Volveremos a vernos en la otra Orilla.
Será de azúcar la arena.
Volveremos a vernos en la otra Vida
-menos perra-.
Duérmete en nana, nene.
Duérmete en nana, nena.
Llegan noches cuajadas de silencio,
miedo a la Oscuridad,
tierna regresión y,
nadie nos canta nanas a los mayores.
Aprende a soñar, como yo,
sin que nadie nos acune.
-Duérmete en nana, nene.
Duérmete en nana, nena.
Volveremos a vernos en la otra Orilla.
Será de azúcar la arena.
Volveremos a vernos en la otra Vida
-menos perra-.
Duérmete en nana, nene.
Duérmete en nana, nena.
Gloria Fuertes
PD: Yo no entiendo a la gente que dice que no le gusta Gloria Fuertes. Serán locos (pero no de los versos).
¡Imagínate cómo se sintieron esos amigos a los que Proust, por un poner, les dejó el original de la primera parte de la recherche y nunca tuvieron tiempo de ningún tipo para leérsela! Te lo digo por si alguien te ha dejado un manuscrito no vayas a cometer el mismo error que esos pobres locos.
ResponderEliminarLa poesía es muy terrible, muy bonita pero muy terrible.
Esos amigos de Proust ¿no tendrían (es un suponer) 177 alumnos a los que entregar puntualmente fichas y trabajos corregidos? ¿No vivirían ellos, tal vez, a caballo entre dos islas , entre dos casas -una de ellas a medio montar-? ¿No estarían, acaso, leyendo "El Lazarillo" y un librito llamado "El herrero de la media luna" por exigencias del guion?. ¡Ah, los amigos de Proust! ¡Vete a saber qué vidas llevaron los pobrecillos!
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