Nos asustamos de todo. Por todo y por nada (que casi son la misma cosa). Nos asusta el lobo, el bosque y la abuela. Nos olvidamos de que este paseo es un regalo, de que el campo está precioso y llevamos un tarro de mermelada en la cesta. Se nos pasa mayo, con sus flores, en un vuelo.
Menos mal de Gloria y sus palabras quitamiedos.
Menos mal de Gloria y sus palabras quitamiedos.
Todo asusta
Ilustración de Ana Terra Imagen extraída de http://bibliocolors.blogspot.com.es/2011/01/caputxeta-roja-illustrada-caperucita.htm |
Asusta querer mucho y que te quieran.
Asusta ver a un niño cara de hombre,
asusta que la noche…
que se tiemble por nada,
que se ría por nada asusta mucho.
Asusta que la paz por los jardines
asome sus orejas de colores,
asusta porque es mayo y es buen tiempo,
asusta por si pasas sobre todo,
asusta lo completo, lo posible,
la demasiada luz, la cobardía,
la gente que se casa, la tormenta.
los aires que se forman y la lluvia.
Los ruidos que en la noche nadie hace
–la silla vacía siempre cruje–,
asusta la maldad y la alegría,
el dolor, la serpiente, el mar, el libro,
asusta ser feliz, asusta el fuego,
sobrecoge la paz, se teme algo,
asusta todo trigo, todo pobre,
lo mejor no sentarse en una silla.
Gloria Fuertes, Poemas del suburbio