martes, 15 de julio de 2014

¡Campeones!

Dibujo de Jorge García, que estaba en 5º de Primaria cuando lo hizo (curso 2001-2002)

No soy nada futbolera. Podría decir que el Mundial me da bastante igual, si no fuera porque, en realidad, me enfada que tanta gente dedique su entusiasmo y su energía, su dinero y su tiempo, a un deporte que, en muchos casos, ni siquiera practica o ha practicado nunca. Toda la parafernalia de colores, himnos, banderas, y el gran negocio que se levanta en torno al fútbol me parecen, como mínimo, una exageración (y, además, se me ocurren nombres de delitos y palabrotas). 
Claro que también me acuerdo de un partido que vi hace años, en riguroso directo, en un descampado de la ciudad de Méknes, en Marruecos. Era invierno, ya de noche, y unos 25 chavales de diferentes edades jugaban a fútbol con algo que parecía una pelota hecha de  trapos y cuerdas. No había postes señalando las porterías ni marcas en el suelo. El área de juego era todo el espacio que iluminaban un par de farolas. Lo recuerdo como una imagen onírica; un sueño del que desperté entendiendo por qué un balón puede rescatar a un niño y protegerlo de muchas cosas, incluso de tener una infancia infeliz.
Por eso y  por el hecho de en que en mi barrio viven muchos más argentinos que alemanes (la otra noche, con las ventanas abiertas, se oía todo), quiero hablar en este post de Los Peques, una emisión infantil -para niños a partir de 6 años- que desde hace tiempo difunde la televisión argentina. Los protagonistas son unos gnomos de la Patagonia (pronúnciese "ñomos") y los diálogos y situaciones que se plantean son muy graciosos. El programa se emite en forma de píldoras de pocos minutos y  transmite valores que tienen que ver con amar la naturaleza, disfrutar de la vida y no hacer un drama de nada. La calidad de imagen no es muy buena, pero os recomiendo que lo miréis (especialmente, dada la coyuntura,  este  episodio). Los Peques nos recuerdan que pasarlo bien y compartir con los demás, eso sí es hacer un partidazo. Lo de ganar o perder, ¡bueh!, son boludeces que mejor ni caso.

2 comentarios:

  1. Acabo de encontrar, para niños que no puedan superar el hecho de que el Mundial acabó, un libro que tal vez les ayude en el trance: http://www.edebe.es/publicaciones-generales/libro-el-mundial-de-futbol-mas-raro-del-mundo=3048=1=99 (a partir de 10 años).

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