miércoles, 16 de abril de 2014

Descansar acaso debes


Conozco a muchos que abominan de las versiones Disney de los clásicos para niños y jóvenes. Dicen que son simplistas, que tergiversan los mensajes originales y edulcoran el final. También oí decir una vez que estas películas maltratan psicológicamente (sic) al público infantil mostrando un sucedáneo de las experiencias más serias de la vida, como la muerte de un ser querido. En fin. Para los gustos, los colores. A mí me parece que las películas de dibujos animados producidas por la factoría Disney son obras de calidad, muy cuidadas y con una riqueza de matices que ya quisieran para sí muchos filmes para adultos. En el fondo, no dejan de ser recreaciones contemporáneas de historias que vale la pena recordar, filtradas por la visión de un artista de su tiempo. Siempre podemos luego acudir a las fuentes y ampliar la perspectiva (para ello, en este caso, nada mejor que la edición de El libro de la selva recientemente publicada por Sextopiso, con unas ilustraciones deslumbrantes de Gabriel Pacheco). O  podemos quedarnos con lo que nos sirve y ya. 
A mí, por ejemplo, a las puertas de estos diez días de vacaciones, en los que me llevo mucho trabajo a casa (cuando tienes más de 170 alumnos, corregir exámenes y redacciones es una labor que dura días enteros), me sirve MUY MUCHO recordar la filosofía de Baloo en la versión fílmica de El libro de la selva (1967). No es la misma, ni mejor, que la del Baloo literario. Rudyard Kipling caracterizó a su personaje con otros atributos entre los que no figura precisamente el hedonismo, pero ¿por qué no recrearse en el placer, sencillamente eso, sólo por unos días?.

PD: "Descansar acaso debes" es la traducción (mala) al castellano de un verso de Kipling incluido en su poema "Don't quit" ('No lo dejes').

4 comentarios:

  1. Me asombra la belleza del niño y la pantera de las ilustración de Gabriel Pacheco … y gracioso video de Disney en el que apela a saber disfrutar de las cosas esenciales que uno tiene a mano ( el aire para respirar, un poco de sol, comida, agua...). Muy interesante lo que apuntas de que la alquimia de Disney transforma a Baloo, que ya poco recuerda el poema de Rudyard Kipling, ese homenaje a la perseverancia y al no rendirse…mensaje que, de tanto encontrármelo cuando voy a comprar zapatillas, hace que en el fondo empiece a sentir que abandonar, rendirse antes de tiempo… llegue a ser una nueva clase de heroísmo que deberíamos practicar con más frecuencia, aunque solo fuera para ir a otras batallas.

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  2. Así que usan los poemas de Kipling para vender zapatillas...Ummm...Otra vuelta de tuerca del colonialismo (del que Kipling -aparentemente- era defensor. Nobody is perfect!). Aunque, en realidad, espero que tú, Anónimo lector, te asegures de no comprar zapatillas fabricadas por niños en países de selvas bellísimas y capitalismo atroz.

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  3. Yo que quería comprarme otras después de ver esta publicidad !

    https://www.youtube.com/watch?v=77JA-W1m23Q

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    1. No lo hagas...Es hermoso que los abuelos sean abuelos y no jugadores de baloncesto. :)

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