Aunque muchos no lo crean (el mito de los tres meses de vacaciones está muy arraigado), hoy es el primer día de trabajo de los profesores que tienen trabajo. Ellos irán hoy al cole para preparar el nuevo curso, hacer exámenes de recuperación y empezar la ardua tarea de rellenar papeles (digo "ardua" porque no me gustan las palabrotas). A todos ellos quiero dedicarles este post y el relato de un tal Gerard Fuller incluido aquí abajo. Para que en los meses que se avecinan no se olviden de su nombre ni de cuidarse y tratar de mantener la calma en medio de la tormenta.
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| Winnie-the-Pooh y Piglet, ilustración de Ernest Howard Shepard |
RONALDO SOY YO
Un hermoso día en un parque, un joven papá empujaba el cochecito en el que lloraba su hijito. Mientras el papá paseaba a su niño por los senderos del parque, iba murmurando bajito y suave:
- Tranquilo, Ronaldo. Mantén la calma, Ronaldo. Está bien, Ronaldo. Relájate, Ronaldo. Todo irá bien ehhh, Ronaldo. Ronaldo, ya verás.
Una mujer que pasaba por allí, se dirigió al joven papá y le dijo:
- Usted realmente sabe cómo hablarle a un niño perturbado... con calma y con suavidad. Realmente es admirable.
La mujer se inclinó hacia el niño que estaba en el cochecito y le dijo tiernamente:
- ¿Cuál es el problema, Ronaldo?
Entonces el papá dijo rápidamente:
- ¡Oh, no señora...Él es Enrique. Ronaldo soy yo!
Gerard Fuller
(texto incluido en Aplícate el cuento. Relatos de Ecología Emocional, de Jaume Soler y M. Mercè Conangla, Amat Editorial, 2004)
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